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Si eres un usuario habitual de las redes sociales, seguro que te has enterado de la nueva Ley de Servicios Digitales que entró en vigor el pasado 25 de septiembre. Se trata de una normativa europea que pretende regular el funcionamiento de las plataformas digitales y garantizar un entorno más seguro, transparente y responsable en Internet. Pero, ¿en qué consiste exactamente esta ley y cómo te afectará como usuario? En este nuevo post de Agencia SEO Cáceres te lo contamos todo.
¿Qué regula y cuáles son los objetivos de la nueva Ley de Servicios Digitales?
La nueva Ley de Servicios Digitales es una de las iniciativas legislativas más ambiciosas de la Unión Europea en materia digital. Su objetivo es actualizar las normas que rigen el mercado único digital y adaptarlas a los nuevos desafíos que plantean las plataformas online.
Entre los aspectos que regula esta ley se encuentran:
- La responsabilidad de las plataformas digitales sobre los contenidos que alojan y difunden, así como sobre los productos y servicios que ofrecen.
- La protección de los derechos fundamentales de los usuarios, como la libertad de expresión, la privacidad y la no discriminación.
- La transparencia y la rendición de cuentas de las plataformas digitales, especialmente en lo que se refiere a sus algoritmos, sus políticas de moderación y sus prácticas comerciales.
- La cooperación entre las autoridades nacionales y europeas para supervisar y hacer cumplir la ley, así como para prevenir y combatir los contenidos ilegales y dañinos.
¿A qué compañías afecta la nueva Ley de Servicios Digitales?
La nueva Ley de Servicios Digitales se aplica a todas las plataformas digitales que ofrezcan sus servicios en el mercado único europeo, independientemente de dónde tengan su sede. Esto significa que afecta tanto a las grandes empresas tecnológicas como Google, Facebook, Amazon o Twitter, como a las pequeñas y medianas empresas que operan online.
Sin embargo, la ley establece diferentes obligaciones según el tamaño y el impacto de las plataformas digitales. Así, se distingue entre:
- Los proveedores de servicios intermediarios, como los servicios de alojamiento web o los servicios en la nube, que deben cooperar con las autoridades para eliminar los contenidos ilegales cuando sean notificados.
- Los proveedores de servicios de alojamiento, como los foros, los blogs o las redes sociales, que deben establecer mecanismos eficaces para detectar y eliminar los contenidos ilegales, así como para gestionar las reclamaciones y recursos de los usuarios.
- Los proveedores de servicios de intermediación en línea, como los mercados electrónicos, las plataformas de viajes o las aplicaciones de movilidad, que deben garantizar unas condiciones justas y transparentes para los usuarios y los proveedores que utilizan sus servicios.
- Los proveedores de servicios considerados sistémicos o muy grandes, como aquellos que tienen más de 45 millones de usuarios activos mensuales en la UE (el 10% de la población), que deben cumplir con unas obligaciones adicionales para prevenir los riesgos que suponen para la sociedad y la democracia, como la difusión de desinformación, el discurso del odio o la manipulación electoral.
¿A qué sanciones se enfrentan si no cumplen con la ley?
Las compañías que no cumplan con las obligaciones establecidas por la LSD se enfrentan a multas que pueden llegar hasta el 6% de su facturación anual global. Además, pueden ser objeto de medidas correctivas o cautelares por parte de las autoridades nacionales o europeas, como la suspensión temporal o definitiva del servicio, la eliminación o bloqueo de contenidos o la restricción del acceso al mercado. Estas sanciones pueden ser muy graves para las plataformas, ya que pueden afectar a su reputación, su competitividad o su viabilidad.
¿Qué cambios están implementando las compañías afectadas contra esta medida?
Las compañías afectadas por la nueva Ley de Servicios Digitales están adaptando sus políticas y procedimientos para cumplir con las nuevas obligaciones que les impone la normativa.
Algunos ejemplos son:
- La creación o el refuerzo de equipos dedicados a la moderación y revisión de contenidos, así como a la atención al cliente y la resolución de disputas.
- La publicación de informes periódicos sobre el funcionamiento de sus servicios, incluyendo datos sobre los contenidos eliminados, los recursos presentados, los algoritmos utilizados y las medidas adoptadas para proteger a los usuarios.
- La implementación de sistemas de verificación de la identidad de los usuarios y los proveedores, así como de etiquetado de la información patrocinada o generada por inteligencia artificial.
- La colaboración con las autoridades competentes y con otras plataformas digitales para compartir buenas prácticas, alertar sobre contenidos ilegales o dañinos y aplicar medidas correctivas.
¿En qué está afectando y cómo afectará a los usuarios?
La nueva Ley de Servicios Digitales tiene un impacto directo en los usuarios de las plataformas digitales, tanto en sus derechos como en sus obligaciones. Entre los beneficios que supone esta ley para los usuarios se encuentran:
- La mayor seguridad y confianza al navegar por Internet, al reducirse la exposición a contenidos ilegales o dañinos, como el terrorismo, la pornografía infantil, el acoso o la violencia.
- La mayor transparencia y control sobre la información que reciben y comparten, al poder conocer el origen, la veracidad y el propósito de los contenidos, así como los criterios que determinan su visibilidad y relevancia.
- La mayor protección de sus datos personales y su privacidad, al limitarse el uso indebido o abusivo de sus datos por parte de las plataformas digitales o de terceros.
- La mayor participación y expresión en el espacio público digital, al garantizarse el respeto a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de opiniones.
Sin embargo, la nueva Ley de Servicios Digitales también implica unas responsabilidades para los usuarios de las plataformas digitales, como:
- El cumplimiento de las normas legales y éticas al publicar o difundir contenidos, evitando incurrir en conductas ilícitas o dañinas, como la difamación, la injuria, el fraude o la incitación al odio.
- El respeto a los derechos de autor y propiedad intelectual al utilizar o compartir contenidos, reconociendo y citando adecuadamente las fuentes originales.
- El uso responsable y crítico de la información que reciben y comparten, contrastando su veracidad y fiabilidad, así como evitando difundir desinformación o bulos.
¿Qué podemos esperar?
La nueva Ley de Servicios Digitales supone un cambio radical en el panorama digital europeo. Se trata de una normativa pionera a nivel mundial que busca equilibrar los intereses de las plataformas digitales, los usuarios y la sociedad en general. Sin embargo, su aplicación efectiva dependerá de muchos factores, como la cooperación entre los Estados miembros, la capacidad de adaptación de las empresas tecnológicas y el grado de concienciación y compromiso de los ciudadanos.
La LSD es un paso más hacia la construcción de un mercado único digital en Europa, que sea competitivo, innovador e inclusivo.
Por ello, es importante estar atentos a los avances y retos que se presenten en este ámbito y participar activamente en el debate sobre el futuro digital que queremos construir.